En España el sector de alimentos ecológicos crece de forma constante tanto en la superficie de cultivos como en el número de operadores e industrias certificadas. Este aumento provoca un notable impacto a nivel económico, social y medioambiental.
Nuestro país ocupa el primer lugar de Europa y el cuarto del mundo en superficie de producción ecológica, el quinto del mundo en número de industrias certificadas y el décimo en consumo de alimentos y bebidas bio. Siendo la oferta de alimentos producidos de gran diversidad.
También aumenta el gasto per cápita en consumo de productos ecológicos en España, una cuarta parte de la población compra al menos una vez al mes, de forma consciente, un producto de alimentación ecológica. El motivo principal de esta tendencia, que se espera continúe aumentando, es la preocupación por la salud y la prevención de enfermedades.
Se trata de un tipo de producción de alimentos que se intenta estimular por los diferentes gobiernos por ser más respetuosa con el medioambiente. Como contrapunto, estos productos más sostenibles también tienen la problemática de ser más caros.
Perfil del consumidor
En general, las personas que consumen alimentos eco, bio y orgánicos son partidarias de un consumo saludable, alternativo y sostenible, están bien informados, leen las etiquetas y se preocupan por el medio ambiente.
Según los resultados del estudio "Caracterización de la tipología y perfil sociodemográfico del consumidor de alimentos ecológicos en España" (Ministerio de Medio Ambiente. 2016), las principales características son:
Motivos del consumo de productos ecológicos
La preocupación por la salud es el motivo principal para iniciarse y mantenerse en el consumo. En segundo lugar se quieren evitar los pesticidas y fertilizantes. Y además se consumen por su calidad superior, por su sabor, para tener una alimentación sin químicos de síntesis y por ser productos que cuidan del medio ambiente.
¿Qué diferencia hay entre ecológico, biológico y orgánico?
Los alimentos biológicos, orgánicos y ecológicos presentan pequeñas particularidades que permiten diferenciarlos:
Sin embargo, sus características principales son comunes, ya que provienen de un sistema de producción respetuoso con el medio ambiente, fomentan la biodiversidad, la preservación de recursos naturales y el bienestar animal.
Estos factores comunes hacen que la regulación europea, a la que nos acogemos desde 2009, sobre la producción, el procesamiento, el control y etiquetado de los alimentos ecológicos no contemple ninguna diferencia y plantea los términos ecológico, biológico y orgánico como sinónimos (Reglamento 834/2007 del Consejo de la UE).
¿Qué es un producto ecológico?
Los requisitos de la normativa europea se refieren a diversos aspectos de los métodos de siembra, cultivo y recolección, las condiciones de la explotación, las condiciones de vida y transporte de los animales, la cualificación del personal, la prohibición de utilizar organismos modificados genéticamente (OMG) o radiaciones ionizantes, etc.
Es decir, en el caso de la agricultura ecológica, desde las semillas hasta el abono tienen que ser naturales; y en la ganadería no pueden aplicarse hormonas ni piensos industriales y los animales han de criarse al aire libre.
Cómo identificar un producto ecológico
Los productos o alimentos que hayan sido producidos mediante métodos de producción ecológicos deben cumplir unos requisitos establecidos en la normativa europea para poder ser considerados y etiquetados como tal.
Además, para garantizar el cumplimiento de esta normativa, existen diversas entidades autorizadas que certifican a las empresas de producción a través de análisis y controles periódicos.
El etiquetado de un producto ecológico debe recoger una serie de características:
Más información en:
http://www.comunidad.madrid/servicios/medio-rural/produccion-ecologica
http://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/medio-ambiente/cma_agr_guia_alimentos_eco.pdf