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  • Se realiza en el Polideportivo Municipal Andrés Torrejón de Móstoles (Avda. Iker Casillas s/n) todos los martes y jueves de 16:45 a 17:30 horas.

actividad de psicomotricidadImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoactividad de psicomotricidadLa Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Móstoles ha informado que aún quedan plazas libres para la actividad de psicomotricidad dirigida a niñas y niños de entre 3 y 6 años, que se realiza en el Polideportivo Municipal Andrés Torrejón. Se trata de psicomotricidad para niñas y niños de entre 3 y 6 años de edad. Los interesados pueden recibir, en el Polideportivo Municipal La Loma (Avda. de la Onu, s/n), toda información referida a esta nueva actividad, así como las inscripciones para la misma, en horario de 9:00 a 21:00 horas o bien en la pista de atletismo del Polideportivo Municipal Andrés Torrejón en el horario de la actividad.


El objetivo de la psicomotricidad es que los niños desarrollen sus habilidades expresivas, motrices y creativas, haciendo uso de todos sus recursos a nivel corporal. Para ello se trabaja el movimiento desde su concepción más elemental hasta llegar al desarrollo del movimiento creativo y adaptado a circunstancias más complejas.


Acciones tan cotidianas y naturales como la carrera, el salto, la trepa, y los lanzamientos (entre otros) son elementos fundamentales a la hora de desarrollar destrezas como el equilibrio, la orientación y la coordinación del niño, a través de actividades lúdicas y jugadas. Con ello se consiguen muchos beneficios en diferentes áreas:


A nivel motor: Permite que el niño tome conciencia y percepción de su propio cuerpo, dominando y adaptando continuamente su movimiento a las acciones que de él se requiere y ayuda a afirmar su lateralidad, control postural, equilibrio, coordinación, y ubicación en tiempo y espacio.


A nivel cognitivo: Estimula la percepción y discriminación de los objetos así como el uso creativo de los mismos. Crea hábitos que facilitan el aprendizaje, mejora la memoria, la atención y concentración. Aprende nociones espaciales y temporales (arriba-abajo, a un lado-al otro lado, delante-detrás, cerca-lejos y antes-después, etc.), a partir de su propio cuerpo.


A nivel social y afectivo: Sirve como mecanismo liberador de energía, ya que el niño puede descargar su impulsividad sin culpabilidad, fortaleciendo no solo su cuerpo sino también su personalidad. Se integra con sus compañeros, a través del juego grupal, reafirmando su autoconcepto y autoestima.