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Afincado en Móstoles desde hace varios años, el artista iraquí nos cuenta los entresijos de la exposición de su obra que estará hasta el 10 de mayo en el Centro Cultural Villa de Móstoles.


Munir HanoonImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoMunir HanoonPregunta.- ¿Cómo definiría la muestra "Memorias Actuales Silenciadas"?


Respuesta.- Son las experiencias y las circunstancias que vivimos día tras día; no interactuamos con estas situaciones salvo que nos toque vivir algo realmente doloroso, de esta manera, para el resto de los mortales, se convierte en algo silencioso, que ni les afecta ni les repercute.

Siempre he creído que el arte puede servir de mensaje para corregir el lado negativo de todo cuanto sucede a nuestro alrededor; evidentemente sé muy bien que no puedo cambiar estos acontecimientos, pero para mí es una forma de protesta.


Pregunta.- ¿Cuál es el objetivo social de esta exposición?


Respuesta.- Mi objetivo, como mencioné anteriormente, es transmitir un claro mensaje que no es otro que el de darnos cuenta de qué está pasando realmente en el mundo, que sea un espejo para la sociedad.

En especial me centro en el lado menos amable de la vida, no sólo porque capta mi atención, sino también porque quiero ser partícipe de su solución.

Todos estos propósitos juegan un importante papel en el arte, ahora y para las generaciones venideras, son un símbolo de lucha, como se aprecia en Goya y Picasso, entre otros.


Pregunta.- ¿Su obra es la plasmación de sus vivencias personales?


Respuesta.- Es cierto que cuando el artista es fiel a sus principios, sus obras son la traducción personal de cuanto le rodea.

Cuando naces en un lugar cuya época está siendo atrapada por toda clase de conflictos políticos que se prolongan en el tiempo y donde eres testigo de aquello que sucede, todo ello te empuja a crear obras de esta índole.

Haber nacido en un país donde han perseguido a tu padre e incluso a mí por no tener la misma ideología política, el no ser admitido en la Academia de Bellas Artes para conseguir mi sueño, el que varios familiares fuesen perseguidos a principios de los años 80 y un sinfín de situaciones, te conduce a esta praxis.

Decidí viajar a España para cumplir mi sueño, ser aceptado en la Academia de Bellas Artes; posteriormente, comenzó una guerra que duró ocho años, ante esta situación era impensable volver a mi país. Oír y ver los horrores que causan las guerras, donde muchos allegados y amigos perdieron la vida, llevó al país a la pobreza, a contraer múltiples enfermedades y a estar sumidos en una absoluta ignorancia.

Todo ello originó un gran impacto en mi obra de arte conceptual, todo deja huella, incluso las dificultades propias que surgen cuando tienes esposa y dos hijos, luchar contra la marginación, conciliar estudios y trabajo, la búsqueda de diversas técnicas acordes a mi filosofía y un largo etcétera, hacen que no sea ninguna coincidencia que existan obras en las que reflejo mi presencia como parte de la masacre.


Pregunta.- Aunque es un artista de prestigio, parece sentir un cariño especial hacia Móstoles. Nos puede contar su relación con esta ciudad.


Respuesta.- Vivo en Móstoles desde hace 28 años, es mi lugar de residencia y trabajo. Residí en Madrid durante 10 años, posteriormente empecé a tener la necesidad de buscar un nuevo hogar más grande y en un sitio tranquilo.

La primera vez que visité Móstoles me encantó la ciudad, me pareció un buen lugar para realizar dicha búsqueda.

Pasado un tiempo, empecé a indagar en la importancia histórica de la ciudad, en especial, en la época en la que el alcalde de Móstoles declaró la guerra a Napoleón, así como su relación con mi artista preferido, Goya.

Todo ello, abrió diversas puertas a mi experiencia artística, los centros culturales aceptaron mis obras, lo cual me llevó a hacer obras de gran tamaño, fue entonces cuando compré un taller en el centro de la ciudad para poder realizar estas grandes obras que hablan de sucesos actuales.


Pregunta.- ¿Considera que el arte puede ayudar a paliar las tragedias que asolan a miles de personas cada día?


Respuesta.- Estoy convencido que el arte no tiene el poder de paliar las tragedias que asolan a miles de personas cada día. Todas ellas llevan consigo el peso de grandes fuerzas políticas y económicas que no permiten otorgar el importante papel que se merece para que el pueblo reaccione.

Si echamos un vistazo a todas aquellas obras artísticas que hablan sobre este tema, incluso también las que muestran otros medios, tales como documentales o reportajes bélicos, vemos que causan un sentimiento esporádico, no tienen la capacidad de poder arreglar la causa.

El sentimiento personal es el que te empuja a realizar este tipo de obras, sin esperar nada a cambio, lo considero un grito para subrayar y resaltar dichas adversidades.