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  • Organizada en colaboración con la Amical de Mauthausen y el Centro Sefarad-Israel, tendrá como eje central a la mujer de aquellos años y su situación durante el Holocausto.



Conferencia_Testimonios_femeninos_del_holocaustoImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoConferencia_Testimonios_femeninos_del_holocaustoEl Museo de la Ciudad organizará el día 25 de enero, a las 18.30 horas, la conferencia de Francisco Javier Bernad "Testimonios femeninos del Holocausto".


Se trata de unainiciativa de la Concejalía de Cultura, Bienestar Social y Vivienda de Móstoles, en el marco del tributo que se rinde cada 27 de enero a las víctimas del Holocausto, con una amplia programación que incluye también conferencias y conciertos. La entrada es gratuita hasta completar el aforo, previa retirada de invitaciones en el Museo de la Ciudad, a partir de mañana martes 23 de enero.


El responsable del área, Gabriel Ortega, ha recordado que en esta fecha se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Con el objetivo de que estos crímenes nunca caigan en el olvido, la UNESCO decidió que el 27 de enero sea el Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto.


En ese contexto, las actividades programadas en el Museo de la Ciudad para conmemorar este Día, organizadas en colaboración con la Amical de Mauthausen y el Centro Sefarad-Istrael, tendrán como eje central a la mujer de aquellos años y su situación durante el Holocausto.


Conferencia de Francisco Javier Bernad: "Testimonios femeninos del Holocausto". El 25 de enero, a las 18.30 horas, en el Museo de la Ciudad.


"El objetivo de esta conferencia es hacer llegar al público las voces de algunas de las mujeres que sufrieron el intento de exterminio del pueblo judío. Algunas de las que mencionará, Etty Hillesum, Ana Frank o Rutka Laskier, por ejemplo, perecieron víctimas de la barbarie; otras, Hanna Levy-Hass, Violeta Friedman o Janina Bauman pudieron sobrevivir. Tanto unas como otras nos han legado un testimonio escrito que tenemos la obligación moral de preservar, a menos que queramos exponernos al riesgo de que aquello se repita. Pero debemos tener presente que no constituyen más que la apenas visible punta de un enorme iceberg. Sus palabras no son sino el pálido reflejo de un sufrimiento inmenso, inabarcable. Tras su voz debemos escuchar la de todas aquellas mujeres anónimas, cuyo recuerdo se ha perdido, esas que, con sus hijos, esposos, padres y hermanos, se han desvanecido como el humo en un cielo nublado; debemos oír el grito desgarrado de aquella madre de nombre ignorado a la que en el gueto de Betzin −Rutka Laskier vio lo sucedido− un soldado le arrancó de los brazos a su bebé y, ante sus ojos, le reventó la cabeza contra un poste.


Cabe preguntarse si hay algún motivo por el que debamos dedicar a estos testimonios una atención específica, ya que la matanza afectó por igual a hombres y mujeres. A mi modo de ver sí lo hay. Citaría incluso dos: en primer lugar, porque, si exceptuamos a Ana Frank, poca gente conoce los nombres de estas mujeres; además, porque en sus relatos se advierten determinados matices que es difícil encontrar en los testimonios masculinos. Me atrevería a decir que son más íntimos. Mientras que los hombres parecen sentir cierto pudor, que hace que su narración tienda a la objetividad, como si hasta cierto punto miraran su propia vida desde fuera; las mujeres son más libres a la hora de expresar sus sentimientos. Si no las escuchamos, nuestra visión del horror será incompleta."


Francisco Javier Bernad Morales es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Complutense, ha trabajado en distintos centros educativos de Móstoles desde el año 1986. En la actualidad está destinado en el I. E. S. Velázquez de nuestra ciudad. Ha publicado diversos artículos de informática educativa y ha participado en el III y en el IV congresos del Instituto de Estudios Históricos del Sur de Madrid "Jiménez de Gregorio" con las comunicaciones tituladas respectivamente Móstoles en 1920: la topografía médica de Caracuel y Vilar, y Francisco Valdés: notas para la biografía de un revolucionario romántico mostoleño. En 2001 obtuvo una mención en el "II Certamen de Diseño de Programas Informáticos Educativos", convocado por la Comunidad de Madrid, con la aplicación Actividades para el conocimiento de Móstoles, luego editada en CD-ROM por la Dirección General de Ordenación Académica y por el Ayuntamiento de Móstoles (2003). También ha escrito varias obras de teatro infantil)