La Fundación Española de la Tartamudez lanza una campaña informativa para conmemorar el Día Internacional del Conocimiento de la Tartamudez
El objetivo es concienciar a la población y detectar los trastornos del habla a temprana edad.
La tartamudez, pese a que se le considera una condición médica -pero no una enfermedad-, no tiene una cura cien por ciento efectiva.
Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoMóstoles se suma, este jueves 22 de octubre, al Día Internacional del Conocimiento de la Tartamudez a través de una nueva campaña informativa dirigida a estudiantes, padres y pediatras, a cargo de la Fundación Española de la Tartamudez.
La iniciativa de la Fundación consistirá en divulgar en los centros de enseñanza y centros de salud varias guías informativas, además de un cartel que lleva el eslogan "Todavía estás a ti ti ti tiempo" y un documento en el que, bajo el título "Solo necesito un poco de tiempo", se solicita la colaboración de todos para aceptar y apoyar a las personas que padecen este trastorno del habla.
El objetivo de la campaña es detectar y, por tanto, tratar la tartamudez a temprana edad. Para ello la información elaborada y distribuida por la fundación explica qué es la tartamudez, sus causas y el modo que se debe intervenir una vez se detecte el trastorno.
La tartamudez no tiene cura efectiva
El Día Mundial del Conocimiento de la Tartamudez fue decretado en 1998 por la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD). La tartamudez es conocida desde la antigüedad clásica, y entonces el filósofo Aristóteles señalaba a la lengua como responsable de la misma, incapaz de seguir la velocidad con que fluían las ideas.
Esta idea fue sostenida hasta el siglo XIX, en que los cirujanos intentaban corregir la lengua con medios braquiales (dividiendo su raíz, cortándole cuñas, añadiendo prótesis…) Otros, en cambio, recomendaban el ensanchamiento de las vías respiratorias y la extirpación de las vegetaciones adenoides y de las amígdalas.
Actualmente la tartamudez esta asociada a crisis nerviosas y a problemas psíquicos, es decir, en su aparición intervienen una serie de factores psicológicos, neurobiológicos, genéticos o del medio ambiente, según expertos.
Pese a que se le considera una condición médica -pero no una enfermedad- no existe aún una cura cien por ciento efectiva.