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Apasionados por el funk

En época de fusiones por colapso, el grupo Funk Unity prefiere la combinatoria musical emocionada. El proyecto tiene 14 tentáculos instrumentales y una sola pasión: “Fusionar desde el funk”, en palabras de Álex, el baterista. Guitarra, bajo, percusión, saxos, trompetas, trombones, dos voces y coqueteos incluso con el hip hop. “James Brown da la pista: el funk y el rap son una fusión ideal”, apunta el conductor de esta banda que actuará en el aniversario de Distrito Joven, el día 5, en el Teatro del Bosque. 

Apasionados por el funk

Carlos, a la guitarra; Soria, al bajo; Daniel y Sergio, con el saxo alto; Joaquín al saxo tenor y Hidi al barítono; Toni, Antonio y Rafa, en la sección de trompetas; Edmon y Fran, de trombonistas, y Álex con la percusión. Y que no se nos olviden Sonsoles y Ethan, en dúo vocal. ¡Con vosotros: Funk Unity! La del Teatro del Bosque con Distrito Joven será la presentación de la banda en sociedad, pues asociados por el funk apenas llevan lo que va de 2010. Claro que su idilio con la música es anterior, que entre los componentes hay profesores y alumnos del Conservatorio de Móstoles y veteranos de bandas distintas.

 

“El sueño de muchos mc’s”

“El sueño de muchos mc’s”“Empezamos hace menos de dos meses, por la pasión de fusionar desde el poderoso punto de partida de los ritmos funk”, explica el baterista. “Álex le fue comentando a cada componente que tenía la idea de formar un grupo de funky fusión y yo enseguida le dije que sí, porque tenía muy buena pinta; además, poder contar con una sección de viento como ésta es el sueño de muchos mc’s y yo lo estoy cumpliendo”, resalta el rapero Ethan. En cuanto a la respuesta del público al cóctel de funk y hip hop, el cantante espera “sorpresa”; “mi misión después será convertir la sorpresa inicial en aplausos, porque Funk Unity es algo que no debe perderse nadie que aprecie la música”, invita.

 

 

El repertorio, el “pelotazo” y la enseñanza

El repertorio, el “pelotazo” y la enseñanza

Los miembros de Funk Unity está preparando varios “temas de cosecha propia” y aún no han decidido si incluirán “versiones o guiños a los grandes del funk”, no por falta de ganas sino por el peaje; “es mejor no tocar música registrada, a no ser que seas millonario, a la vista de cómo se está poniendo la SGAE; ha sido capaz de cobrar a un instituto la representación de una obra de cuyo autor no me quiero acordar no vaya a ser que nos cobren por nombrarlo”, ironiza el también director de la Big Band del Conservatorio. Preguntamos al fundador de Funk Unity por la situación de los músicos profesionales en la actualidad: “Es muy difícil vivir sólo de la música, salvo que tengas la suerte de dar un pelotazo, como se dice vulgarmente; pero son demasiadas dificultades, cada vez hay menos locales para tocar en directo, menos facilidades para montar un local, en fin, es la realidad que nos ha tocado vivir; la enseñanza es un buen complemento, si te gusta enseñar”.

 

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En movimiento

 

Jóvenes y gobernantes, una reunión posible

Aquí un hito que aspira a normalidad: la reunión de casi medio centenar de jóvenes con el alcalde para hablar de Móstoles. El I Foro de Distrito Joven demostró que los jóvenes y los gobernantes de la ciudad pueden debatir con naturalidad sobre inquietudes y proyectos. Mostoleños de diversas ocupaciones preguntaron por la vivienda, el ocio, el transporte público, el deporte, la integración y más. El regidor, Esteban Parro, deslizó compromisos, y preguntó, también: “¿Estaríais dispuestos a participar en el Plan Estratégico de Móstoles?”

Jóvenes y gobernantes, una reunión posible

Hubo peñistas (Las Cumbres, Larra, Móstoles Blaugrana), deportistas (fútbol sala femenino, BMX), dos escritores, un cineasta, emprendedores, raperos, scouts, representantes de colectivos sociales (Afandem, Cruz Roja, Asociación para la Prevención y Tratamiento del Alcoholismo), miembros de grupos ciudadanos (Fojo, Facebook Soy-de-Móstoles-y-qué, Hermandad Dominicana) y en general jóvenes que han tenido protagonismo en este primer año de aventura de Distrito Joven. Cada cual llevó alguna pregunta o propuesta de debate. Arrancó Álex, presidente de Las Cumbres, interesado en conocer los criterios de adjudicación de las viviendas de protección pública. Patri, futbolista, preguntó por la igualdad de hombres y mujeres. Laura, de la escuela de danza Keviri, habló del atraganto económico que supone afrontar los costes de alquilar los espacios públicos para montar espectáculos. El escritor Vicente Ponce propuso un censo de artistas en internet para generar propuestas de talleres, exposiciones, concursos, conciertos.

Subvenciones para los creadores

Subvenciones para los creadoresÓscar Cavaller, de la asociación Cine de Móstoles, mencionó la inexistencia de salas comerciales de cine en Móstoles. El alcalde contó que no se presentó ninguna empresa al concurso para construir una zona de ocio de 60.000 metros cuadrados junto al parque Móstoles Tecnológico, “hace año y medio”, y que ahora están expectantes por si cristaliza el nuevo proyecto: 20.000 metros cuadrados dedicados al ocio donde la plaza de toros. A los cinéfilos los recordó que la ciudad tiene filmoteca (Joan Miró), entre tanto, y para jóvenes cineastas, como Cavaller, abrió una rendija: “¿Cómo podemos ayudar a personas que quieran hacer cine? ¿Con subvenciones? ¿Con un festival de cortos para grupos locales y una línea de subvención para los que tenga calidad?”. Esa apelación a la participación de los creadores se trasladó también a la escritura, al hilo de participantes como Ismael Cruceta que pedían más consideración con los autores de la ciudad. “Tenéis que apretarnos, porque el dinero es escaso pero es de todos y será para quien más lo merezca; tenemos un premio de poesía (Vicente Presa) y en todas las ediciones aún no se ha presentado un poeta de Móstoles”, señaló el alcalde. Para ejemplificar esos criterios de cambio mencionó la apuesta del Ayuntamiento por los bailarines mostoleños Rojas y Rodríguez, en lugar de “los más de 25 millones de pesetas que le costaba a las arcas públicas la Escuela de Danza Alicia Alonso”; “¿Cuántos de los subvencionados con dinero de Móstoles son de Móstoles? Esa es la cuestión”, deslizó.

BMX, luces, ocio sin alcohol

BMX, luces, ocio sin alcoholPablo Galán, campeón de España de BMX, pidió mejoras para promocionar un deporte que ha llegado a los Juegos Olímpicos. “Cuenta con ello”, manifestó el alcalde, dispuesto a conseguir unas instalaciones más potentes para la promoción de esta modalidad ciclista; de todos modos, no hay que olvidar que el único circuito estable de BMX en la Comunidad de Madrid está en Móstoles y que el año pasado estrenó iluminación a cargo del Ayuntamiento, y asfaltado de algunos tramos y drenaje, por cuenta del Club Activo BMX.

Diana, de Móstoles Blaugrana, recomendó un foro para el web Móstoles Joven (www.mostolesjoven.es), de la Concejalía de Juventud. El rapper Ethan, de Margen de Error, reclamó iluminación de las pistas exteriores del polideportivo Villafontana. ¿Para conciertos? No, para jugar al básquet también en invierno. “Ponme la propuesta por escrito”, le invitó el regidor, tras recordarle que los costes de las instalaciones deportivas son “asfixiantes”. Raúl, de la Asociación de Prevención y Tratamiento del Alcoholismo, pidió “ocio sin alcohol para los jóvenes los fines de semana”, el alcalde recordó que Móstoles ha abierto polideportivos municipales por la noche pero que la iniciativa no cuajó, estuvo “infrautilizada”.

 

Adolescentes, metro y más buses

Al cumplirse una hora de Foro (duró dos), el regidor, extrañado por que los jóvenes plantearan  “sólo preguntas personales”, se puso revulsivo: “¿Qué sabéis del Plan Estratégico? ¿Estaríais dispuestos a participar?”. De seguido, animó a los asistentes a plantear cuestiones de fondo para el futuro de la ciudad. Bárbara Martín, de Cruz Roja, contó que trabaja con unos 400 adolescentes en apuros cada curso y preguntó qué ayudas hay para mejorar esa situación. Esta joven psicóloga dijo que tiene un proyecto para “trabajar con chavales derivados de servicios sociales, a partir de 12 años, en habilidades sociales, resolución de conflictos”. El alcalde le pidió que le hiciera llegar el proyecto, porque coincidía con ella en que existe “un cierto vacío de atención para la gente de 12 a 16 años”. Sobre la necesidad de integración desarrolló su intervención José María Jiménez, el joven director del Servicio de Ocio de Afandem.

Otro rapero, Ego Soul, preguntó por el transporte público para zonas a las que no llega Metrosur, como Villafontana y aledaños. Como respuesta, el alcalde se refirió al próximo metro circular subterráneo entre el Pradillo y Móstoles Sur, pasando por las zonas ahora sin suburbano. Entre tanto prometió que habrá “servicio especial de autobuses para las zonas peor comunicadas, con el fin de que no se superen los 10 minutos de espera”.

 

“El problema más difícil”

“El problema más difícil”Del I Foro de Distrito Joven salió la petición de “más espacios públicos para asociaciones” (scouts), un campo de béisbol (Hermandad Dominicana) e incluso una alternativa para terminar con el asentamiento ilegal en el río Guadarrama, a sugerencia del responsable de juventud y ocio de la Asociación Cultural de Personas Sordas, Rafael Martínez-Almeida. “Es el problema más difícil que tiene Móstoles: una ciudad moderna no se puede permitir un poblado ilegal, degradado y peligroso”, comentó el alcalde, que lamentó la falta de acuerdo definitivo entre las tres administraciones públicas implicadas en el asunto. Incluso con problemas como estos, Parro confesó, a pregunta de Pedro Planich, del grupo de Facebook Soy de Móstoles, ¿y qué?, que su día más feliz en la política fue el de la llegada a la Alcaldía. “Sarna con gusto no pica”, bromeó. Inverosímil, pero cierto: nadie sacó directamente a debate el problema del paro. ¿Falta de tiempo (las preguntas pendientes se responderán por escrito)? ¿Nervios de la primera vez? El II Foro de Distrito Joven podría ser monográfico sobre el empleo. Se aceptan sugerencias.

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Soy de móstoles

Un mostoleño en El Internado

Un mostoleño en El InternadoHay un actor de nuestra ciudad en El internado, una de las series televisivas del momento con más seguidores. Se llama Ismael Martínez, vive en Parque Coimbra y fue gimnasta y especialista de cine (“El día de la bestia”, “Todo sobre mi madre”) antes de dar la cara en la televisión, el teatro y la pantalla grande. Con el rol de Martín, el profesor que interpreta en Antena 3, ha alcanzado esa popularidad que en los últimos tiempos sólo da la tele. “De momento, es agradable”, sonríe.

Con una humildad arraigada en los tiempos difíciles, a sus 36 años Ismael Martínez lleva con alegría la visibilidad extra que proporciona la televisión de audiencia masiva. “¡Martín, Martín!”, “¡Mira, el del Internado!”… Autógrafos, fotografías. “La gente me para, me reconocen, y, de momento, es agradable”, confiesa. Entre las anécdotas, las de un viaje a Sevilla, de gira teatral: “Coincidí en la calle con los estudiantes de un instituto y pase un buen rato de fotos y firmas”, ríe, y lo imagina uno en la calle abducido por el carrusel típico del ahora-una-conmigo-venga.

El sosiego ante el reconocimiento quizás tenga que ver con que a Ismael la popularidad le ha llegado a los treinta y tantos, y sabiendo lo que son papeles fugaces en el cine y apariciones efímeras en la tele. Su condición de gimnasta deportivo profesional ha debido de ayudarlo, por aquello de las ocho horas de entrenamiento diarias para luego jugárselo al todo o nada en unos instantes decisivos. Y es que desde los 10 a los 18 años Ismael fue gimnasta. Comenzó en El Soto y en el Joan Miró y llegó a la élite, con beca de la Federación de Gimnasia y vida en un colegio en régimen de internado (¿premonitorio?). “Los estudios no me iban muy bien y, a la larga, me impidieron que siguiera en la gimnasia: no aprobé el nivel de bachillerato que me exigían para disfrutar de un beca en los Estados Unidos con la gimnasia deportiva; entonces, me picó el gusanillo de ser actor”, detalla.

 

Accidentes, peleas, caídas

Accidentes, peleas, caídasActor, sí, pero invisible. Durante ocho años Ismael Martínez fue especialista de cine. “Así que hice de todo, desde tirarme desde 20 metros de altura hasta forzar accidentes con coches y motos, pelear, quemarme, caerme de caballos”, memora. Arriesgó el pellejo en películas de acción como “Airbag” o “El día de la bestia”. Lo del mundo stunt le llegó por azar. Tenía unos 18 años, había dejado la gimnasia deportiva profesional pero seguía entrenando en las instalaciones federativas; allí coincidiría con Ignacio Carreño, “que estaba haciendo de doble de El Zorro para la televisión y había pedido permiso a la Federación de Gimnasia Deportiva para poder prepararse allí”. Se conocieron, hicieron amistad y Carreño enseñó a Ismael a caer bien de caballos, de motos y otros peligros. “Estaba en forma y eso me ayudó a prepararme como especialista”. Aquel trabajo era tan emocionante como ingrato y cada vez casaba menos con las inquietudes de quien estudiaba a tope (esta vez sí) en escuelas de interpretación.

Fue tras un drama de Pedro Almodóvar, “Todo sobre mi madre”, en el que perecía atropellado, cuando Ismael decidió abandonar definitivamente el mundo stunt. “No quería seguir pasando desapercibido, dándome golpes para la gloria de otros”.

 

“La suerte de trabajar”

Ismael Martínez cruza del cine a la televisión y de la televisión al teatro, y en itinerario inverso, sin forzar. ¿El secreto? “Tengo la suerte de trabajar y me gusta mucho mi profesión. Los medios se diferencian sólo en la técnica y el tiempo, y para sacar lo mejor tienes que tener claro en dónde te debes desenvolver en cada caso”. En el teatro disfruta particularmente, por la ausencia de cortes, por el “tiempo para viajar con un personaje”. El cine es de mayor lucimiento, pero la acción se detiene cada poco. Y la televisión es velocidad y trajín. “Tienes a un montón de profesionales de todo a tu alrededor y a veces grabas cuatro o cinco capítulos simultáneamente, por lo que hay se puede hacer difícil la concentración, pero si entras en esa dinámica disfrutas mucho por la inmediatez”.

 

Compromiso, calco y aburrimiento

Cree el actor mostoleño que en la televisión nacional se abusa del calco. “Muchas veces se copian las ficciones que funcionan en otros países; de ahí que me guste El Internado, porque ha marcado un sello, se la está jugando; estaba harto de ver en la tele series donde no salía una sola espalda ni sombras, porque todo está calculado y la luz es audiencia”. Y, claro, del cálculo extremo se puede caer en el tedio sin aspavientos. Y el aburrimiento es más peligroso que pelear a primera sangre en un desierto cinematográfico. “Como actor te aburres haciendo programas diarios, si las tramas no avanzan, pero si el proyecto es bueno se disfruta mucho; lo mejor es cogerle el punto a cada medio de trabajo y no pelearte con él, no desperdiciar energía”. Ismael lamenta que no abunde “la televisión comprometida”, la de las series cuidadas.

 

“Si no sales en la tele, no interesas”

Mientras estaba en emisión la temporada de El Internado, Ismael ha estado sin trabajar. “Y aguanto bien un mes, pero luego me subo por las paredes, porque soy muy activo”. Aprovecha esos meses para escribir, pasar más tiempo con sus dos niños, con su pareja y para aficiones como el bricolaje (“hago muebles”) o la jardinería (“yo me lo curro todo en los 1.000 metros de parcela”). El chollo se le terminará con el mes de marzo, porque comienza el rodaje de la nueva temporada de El Internado. Vuelta a las jornadas de grabación de las 8.00 a las 18.00. Interiores y exteriores, según. Hoy el trabajo en televisión no tiene tan mala reputación como en otro tiempo. Pero tampoco ofrece los sueldos del pasado. “Hace 10 años se ganaba más dinero en televisión que ahora, y más en los dos últimos años, con la crisis”. Aun así, la tele garantiza una estabilidad, económica y de popularidad. “Hoy si no sales en la tele, no interesas como actor”. La caja tonta vende rostros y esos nombres arrastran a los productores del cine, por ejemplo.

 

Coimbra antes del asfalto

Ismael Martínez naciónen Madrid pero vive en el Parque Coimbra mostoleño desde los seis meses. “Teníamos luz y agua de obra, esto era un páramo; me crié haciendo el cafre: construyendo cabañas entre las encinas, todo el día con las bicis, pero sin peligro porque pasaba un coche cada cuarto de hora”, recuerda. Y el asfaltado del barrio lo relaciona con las primeras aventuras en monopatín. Por cierto, que Ismael está criando a los hijos en la casa de su propia niñez. “”He vivido en Madrid capital, pero no me gusta, me siento atrapado en un piso. En Coimbra viví en un ático, pero cuando mis padres dijeron que dejaban vacante su casa no lo dudé: me gusta la sensación de que mis hijos se críen donde yo lo hice, y me gusta el campo”. El actor dice que es “bastante casero”, que sólo sale a compromisos ineludibles. A la pregunta de dónde le gustaría estar dentro de 10 años, se lo piensa… y finalmente dice: “Soy práctico, vivo el presente; con seguir contento con el trabajo, no tengo necesidad de tener un gran éxito. Espero, eso sí, trabajar en proyectos interesantes”. Más info y fotos de nuestro protagonista, en http://www.ismael-martinez.es.

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Empleo

 

“¡No somos las del café!”

El secretariado tiene cancha laboral en el siglo XXI. “¡Y no somos las del café!”, se reivindican, unánimes, 25 alumnas de este ciclo formativo superior en el instituto Luis Buñuel. “La profesión no está valorada, pese a que nos exigen mucho”, protestan, y usan como aval sus nueve meses de instrucción en dos lenguas extranjeras, derecho, organización, gestión de datos y comunicación. Y el trimestre final, de prácticas, propicia el objetivo de todas: “Encontrar trabajo”.

 

Conocimos a la nueva promoción de secretarias del Luis Buñuel, en acción: 25 alumnas y un alumno de secretariado se encargaron de la recepción de los protagonistas del último encuentro de estudiantes y emisarios de las empresas en el instituto. “Durante semanas practicamos la forma de dirigirnos a los invitados, fuimos preparando la documentación, la disposición de los invitados en la mesa, la recepción, el camino hasta la sala; y las alumnas de peluquería y estética las peinaron, maquillaron y hasta les hicieron la manicura en el día clave”, explicó una de las profesoras, Ana Isabel. Durante el turno de preguntas, hicieron circular el micrófono y estuvieron atentas a cualquier incidencia. ¿Balance? “Pues ha salido muy bien para el poco tiempo que hemos tenido”, resumían, justo al terminar el evento, entre muestras de alivio y curiosidades, como la de que se prohibieron el tuteo en los 15 días anteriores a la reunión para acostumbrarse a tratar de usted a los invitados.

 

Campo laboral, idiomas y exigencia

Apresurados porque la sala del evento debía reconvertirse en comedor de alumnos, reunimos durante unos minutillos al grupo completo: Rocío (21 años), Marta (19), Mónica (33), María Paz (18), Elena (19), Daniela (24), Najat (20), Sara (25), Montse (31), Patricia (18), Mónica P. (22), Miriam (20), Macarena (26), Beatriz P. (17), Noelia (18), Virginia (19), Cristina (22), Rebeca (22), Bárbara (28), Bibiana (23), Nerea (20), Silvia (19), Isabel (22), Tamara (19), Gema (18) y Carlos (21 años). Les preguntamos por las razones por las que eligieron este ciclo formativo superior; “Porque abre mucho el campo laboral”, respondió una estudiante; “porque se estudia inglés y francés”, comentó otra. “Porque no había otra cosa”, confesó una con sinceridad. “La formación es buena y dura, pero la profesión no está valorada”, coincidieron. “Existe la imagen falsa de que el secretariado es una profesión simple, pero tenemos 1.300 horas de clase en un año”, de octubre de 2009 a diciembre de 2010 en el grupo que nos ocupa. “Nos exigen mucho y no se entiende que todavía haya gente que nos considera las del café; pues no, ¡no somos las del café!; sabemos hacer actas y pedidos, podemos participar en la organización de eventos y visitas organizadas y apoyamos a la alta dirección”, detallan.

 

Empresas “de prestigio”

La diferencia de edad entre las alumnas se debe a que ciclos formativos superiores como el de secretariado tienen un “alto porcentaje de inserción laboral” y no requieren varios años de vida académica. De ahí que compartan miras y aula estudiantes con el bachillerato recién concluido y otras jóvenes que lo intentaron por otros caminos y finalmente han visto que este ciclo formativo les puede ayudar a conseguir el ansiado empleo. Por algo en el instituto Luis Buñuel presumen de que los alumnos que finalizan sus cursos “están preparados para incorporarse de manera inmediata a un puesto de trabajo”. Aducen la existencia de prácticas, una bolsa de empleo, encuentros con empresas, “autoaprendizaje”, nuevas tecnologías y la colaboración de “empresas de reconocido prestigio”, como elementos fiables. 2011 decidirá la suerte de esta nueva promoción de secretarias.

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Aficiones

 

El hip hop se codea con las matemáticas

El hip hop se codea con las matemáticasSabíamos que el hip hop había entrado en los institutos: vestimenta inconfundible, rimas punzantes, grafiti, baile acrobático. Pero lo novedoso en Móstoles es que el hip hop se ha colado incluso en el horario lectivo de cuatro centros de secundaria... por unas horas. ¿La fórmula? Una charla-concierto de jóvenes raperos locales a cientos de estudiantes en el Teatro Villa de Móstoles, con impulso de la Concejalía de Juventud. Ego Soul, Kuso y Margen de Error ofrecieron una clase vibrante de Historia, valores universales y actitud: “¡Tenéis que creer en que podéis hacer las cosas bien!”.

Había ambientazo de fiesta en el Villa de Móstoles: risas, fotos, gorras de Distrito Joven para todos. Eso sí, una vez comenzó la charla, el rapero Ego Soul dejó claro que aquello no era una treta para perder media mañana lectiva: “Algunos habéis venido porque es una excursión, pero os pido que respetéis el acto”, comentó desde el escenario. Y sin más se puso al tajo: él y Rupar (mc de Margen de Error) se marcaron una performance histórica para recordar los primeros grafitis. 1970. ¿Nueva York o Filadelfia? ¿Carne de la calle o de las revistas? ¿Vandalismo? ¿Óleo en pared? Saludos urbanos en inglés que iba traduciendo Ethan (de Margen de Error) con guasa desde un lateral. ¡Hip hop!

 

“Todo el mundo puede hacerlo”

“Todo el mundo puede hacerlo”Dj Zesart, que manejaba los platos y los ordenadores al fondo del escenario, hizo aparecer incluso James Brown (en foto, sólo, eh, que la SGAE no perdona). Y llegó el breakdance, en una exhibición a cargo de Be Free Boys. “¿Os parece muy difícil? Pues todo el mundo puede hacerlo; hay que empezar poquito a poco, claro”, apuntó Rupar. Kuso preguntó por el significado de mc a los estudiantes de los institutos Rayuela, Manuela Malasaña, Juan Gris y Miguel Hernández que atiborraban el Teatro Villa de Móstoles. Salió un voluntario: “Mc es… maestro de ceremonias”. Allí mismo había un mc. Y dos, porque a Kuso se le sumó en el escenario Jero (Korax en el grupo Margen de Error) para  apuntar las tres letras con las que empieza el juego de rapear: “B-t-k” . “B de bombo”, y simulaba al sonido de un bombo al micrófono; chasqueó con la “t” y se recreó con la “k”, auténtico ritmo. Entonces Ethan apuntó que lo que de verdad los seducía, más incluso que los aplausos, era “la sensación de pasarlo bien”.

 

Ni droga ni violencia

Rompiendo topicazos, Ego Soul cargó contra el alcohol en una canción de estribillo clarificador: “¡No pienso salir con esa panda de borrachos!”. Kuso dijo que sin el rap es posible que él estuviera fumando y bebiendo en cualquier parque, pero que prefiere el hip hop con su cóctel de “revolución, poesía, actitud”. Fue también Ego el que se enfundó un traje militar y una metralleta ful para mofarse de quienes más que músicos quieren ser los malotes del barrio. De la estupidez de la violencia iría otro momento clave de la charla-concierto: primeros años ochenta, el hip hop cruzó el charco y llegó a España, ¿cómo era posible que gente que vestía similar y que le gustaba la misma música se odiasen?”; estos raperos mostoleños de hoy demuestran en el escenario que lo suyo es otra historia. “¿Habéis visto la pequeña diferencia entre darse puñetazos y darse abrazos?”, ironizaron.

 

“El hip hop es cultura”

“El hip hop es cultura”No lo dijeron sólo los rappers, sino el teniente de alcalde de Servicios al Ciudadano, Daniel Ortiz, al saludar a los mc’s y recibir las maquetas de Margen de Error, Kuso y Ego Soul. “Creo firmemente que el hip hop es cultura”. Música, pintura, baile, escritura. “Os animo a que pintéis, bailéis, pinchéis, escribáis”, recomendó Ego Soul. “Quiero concienciar a la gente para que se inicie en este movimiento; algunas veces me viene alguien y me dice Tío me he hecho un tema… pero seguro que es una mierda; no es así: tenéis que creer en que podéis hacerlo bien; yo veo ahora mis primeras estrofas y no me reconozco, pero eso ha ocurrido porque he seguido adelante…”, subrayó Rupar. Jero Korax comentó que “los valores de esta cultura se pueden aplicar a cualquier faceta de la vida” y aconsejó a los chavales que no pierdan la autenticidad (“keep it real”, insistió) y que sepan donde están sus propios límites. Kuso apostó por “sentir” el hip hop, en vez de “convertirlo en moda”. Y finalmente Ethan sacó el espíritu ¿deportivo?:

 

“El hip hop es competición”.

Epílogo: Los estudiantes salieron del Villa de Móstoles con los cedés de Ego, Kuso y Margen de Error con envoltorio nuevo, impreso en color cortesía de la Concejalía de Juventud, organizadora del acto.

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Rincón

Móstoles, futuro del boxeo

Móstoles, futuro del boxeoCon su receta de “trabajo, constancia y humildad” quiere César Cepeda, subcampeón de España de boxeo en 2006, convertir a Móstoles en el futuro de este deporte olímpico. La escuela que lleva su nombre ESCUELA-DE-BOXEO-CESAR-CEPEDA agigantar la cantera de boxeadores y aficionados en la ciudad con torneos entre clubes de toda la región, en su ring de la calle Pintor Zuloaga.

 

 

Cuestionarios

Alejandro Cavadas, director de escena

Alejandro Cavadas, director de escena
  • Un libro: “La trilogía de Nueva York”, de Paul Auster. Un disco: “The crying light”, de Antony & The Johnsons.
  • Una película: “La vida es bella”, de Roberto Benigni.
  • Una comida: Tortilla de patata.
  • Un proyecto: Hacer de la compañía de teatro Melpómene una empresa de artes escénicas.
  • Un sueño: Ganar un premio Max de teatro.
  • Una pesadilla: La soledad involuntaria.
  • Un lugar de Móstoles: El centro sociocultural El Soto y el instituto Felipe Trigo.
  • Una afición: Ir de cañas con los amigos.
  • Te diviertes con: La serie televisiva “Friends”.
  • Una debilidad: Necesito tener una buena organización.
  • Un color: Blanco.
  • Un olor: La colonia de coco de mi novia.
  • ¿Qué cualidad prefieres en la gente? La simpatía.
  • Un héroe/heroína: Mi madre.

Beatriz Martínez, pintora

Beatriz Martínez, pintora
  • Un libro: “El hombre en busca de sentido”, de Viktor Frankl.
  • Un disco: “The Score”, de Fugees.
  • Una película: “En busca de la felicidad”, de Gabriele Muccino.
  • Una comida: Huevos fritos con patatas.
  • Un proyecto: Seguir pintando, cambiando la técnica, el estilo.
  • Un sueño: Volar.
  • Una pesadilla: .Uff! Tengo muchas... pero de pequeña soñaba mucho con Freddy Krueger.
  • Un lugar de Móstoles: El “Paraka” (Parque Andalucía).
  • Una afición: La fotografía.
  • Te diviertes con: Con mis amigas y familia.
  • Una debilidad: Los gatos, los perros, los conejos...todo tipo de mascotas.
  • Un color: Azul.
  • Un olor: El del mar.
  • ¿Qué cualidad prefieres en la gente? La sinceridad.
  • Un héroe/heroína: mmm… no sé, pero Heidi me encantaba.

Ismael Martínez, actor

Ismael Martínez, actor
  • Un libro: “La casa de piedra”, de Tim Wilocks.
  • Un disco: Cualquiera de Leonard Cohen.
  • Una película: “El Violinista sobre el tejado”, de Norman Jewison.
  • Una comida: Bacalao al horno con aceite de oliva y pimienta negra molida.
  • Un proyecto: Seguir trabajando hasta los... 67 será, por lo menos.
  • Un sueño: Que mis hijos no se pongan malos.
  • Una pesadilla: Que tengo que salir corriendo a urgencias.
  • Un lugar de Móstoles: Mi casa.
  • Una afición: Bricolaje.
  • Te diviertes con: Mis hijos, con mi chica, construyendo cosas...
  • Una debilidad: La pereza.
  • Un color: Amarillo.
  • Un olor: A nuez tostada.
  • ¿Qué cualidad prefieres en la gente? La honestidad.
  • Un héroe/heroína: Mazinger Z.
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