Siglos I- V d.C. Móstoles en la época romana


En época romana Móstoles debía de pertenecer al gran territorio de la ciudad de Toledo, caput Carpetaniae, capital de la Carpetania. Estaba situada dentro de la provincia Hispania Citerior Tarraconense y el Convento Jurídico Carthaginiensis, cuya capital era Cartago Nova (Cartagena). La importancia de su población, que como veremos está atestiguada por la arqueología, estuvo basada, seguramente en su papel como centro de comunicaciones, siendo muy posible en ella o sus cercanías se ubicase Titulcia.


Móstoles era una encrucijada de importantes vías terrestres, a saber:


  • La que enlazaba Toletum (Toledo) con Segovia (vías XXIV y XXV del Itinerario de Antonino).
  • La que enlazaba Emérita Augusta (Mérida) con Caesaraugusta (Zaragoza), pasando por Caesarobriga (Talavera de la Reina) y Complutum (vía XXV).
  • Otra que, partiendo de Móstoles, constituía un ramal de la vía que venía de Segovia, y se dirigía a la Bética (Andalucía) a través de Alces (¿Ocaña?). Sería la vía de Asturica Augusta (Astorga) a Corduba (Córdoba) o XXIX del Itinerario.
  • Una cuarta vía es la que unía Chinchón con Ávila, que formaba parte de la vía Valentia (Valencia) a Salamantica (Salamanca).


De la época de la dominación romana tenemos un número considerable de restos hallados en diversos yacimientos, existentes en varios puntos de nuestro término. Tenemos conocimientos de algunos de estos yacimientos desde los años '30, gracias al "santo patrón de los arqueólogos madrileños", Fidel Fuidio, que habla de ellos en su Carpetania Romana, e incluso de antes (en las Relaciones de Felipe II, de 1576, ya hablan de restos de muros y mosaicos en el pago y hoy barrio de Cerro Prieto). Los hallazgos y la situación de los yacimientos parecen esclarecer la siguiente disposición del hábitat existente:


  • Un núcleo central en la parte oriental del actual centro urbano, teniendo como eje las calles Reyes Católicos, Cartaya y Mariblanca, que probablemente se extendía por el barrio de San Marcial/Cerro Prieto. Se trataría pues de un vicus (núcleo rural) o mansio (posada o venta de carretera).
  • Varias explotaciones latifundistas (villae) en las vegas de los arroyos del Soto y de la Reguera-los Combos, que proliferaron a partir de los siglos III- IV d.C.; con paralelos en otros puntos de la región, siempre próximos a ríos o arroyos, alineándose en la solana de sus vegas. En una de ellas, situada en el Arroyo del Soto, y hace seis años se ha localizado una inscripción romana.