Móstoles se suma a los Actos de Tributo a las Víctimas del Holocausto en el Museo de la Ciudad
EL MUSEO DE LA CIUDAD ACOGERÁ DOS EXPOSICIONES, DOS CONFERENCIAS Y UN RECITAL DE POESÍA
Del 18 de enero al 2 de febrero de 2023
La Concejalía de Seguridad, Convivencia, Cultura y Transición Ecológica, a través del Museo de la Ciudad, se sumará un año más a los actos organizados con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, fijado para el 27 de enero por la Naciones Unidas.
Exposiciones, desde el 18 de enero.
La programación arrancará con dos exposiciones, "Estrella sin cielo, niños en el Holocausto" y el "Arte en el Holocausto", que nos conduce hasta los guetos, campos de concentración, bosques y escondites, donde fue posible que el arte y la belleza, a través de la literatura, la música, el baile, el teatro o la pintura, fuera un milagro. Y este arte que estuvo presente en Holocausto demuestra que el ser humano, capaz de crear y concebir lo abstracto, puede levantarse ante lo imposible en situaciones extremas y seguir haciendo belleza. Este reflejo sirvió para documentar los terribles momentos sufridos y a su vez demostrar el deseo de liberarse de los mismos, trascendiéndolos hacia las esferas de la belleza, la imaginación, la esperanza y la fe. Es difícil de comprender que haya podido existir expresión artística en una situación en la que el ser humano llegó a bajar a los infiernos y nos preguntamos ¿cómo fue humanamente posible?: pues porque contra la barbarie aportaron cultura. La música de Olivier Messiaen, o el baile de Edith Eger son la mejor prueba de que el ser humano es capaz de lo peor y de lo mejor casi al unísono. Y un día, puede que, escuchando una melodía, "Dios pronunciará el nombre de todos los que murieron allí, para que en una nueva vida puedan volver a bailar".
En ese contexto, el día 26 de enero, a las 18.30 horas, el Museo de la Ciudad acogerá la conferencia "La expresión artística en el Holocausto: tiempos difíciles", a cargo de María de las Nieves Sánchez de la Torre.
Recital de poesía, el día 25.
Por otro lado, el Museo de la Ciudad acogerá el día 25 de enero, a las 18.30 horas, un recital de poesía organizado por ASEAPO, que quiere homenajear a las víctimas de este genocidio con el poema de Félix Grande, que es el grito y la voz de los que sufrieron este horror.
En una visita a Auswichtz, Félix Grande, escribió, entre el estremecimiento, la rabia, la indignación y la pesadilla, La cabellera de la Shoá, un extenso poema sobre los mil novecientos cincuenta kilos de pelo cortado a las mujeres deportadas al campo de exterminio de Auschwitz, sobre la enorme mata de pelo de mujer que se exponía en un escaparate de cristal.
Tardó dos años en escribir "La cabellera de la Shoá". Una llamada constante a la Conciencia: "Auschwitz supuso tal nivel de regresión humana -mezcla de comportamiento prehistórico y muerte industrial- que un intelectual de nuestro tiempo tiene la obligación de enfrentarse a un hecho así". Escribir después de Auschwitz era preciso para desvelar la realidad de lo inenarrable.
Félix Grande nació en Mérida el 4 de febrero de 1937. Fue poeta, flamencólogo y crítico. En 2004 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas al conjunto de su obra. Obtuvo su primer premio, "Adonais" en 1963, por Las piedras. En 1965, el Premio Eugenio d'Ors por su novela "Las calles". Otras obras como La balada del abuelo Palancas o La calumnia, esta última una defensa de su maestro Luis Rosales frente a la acusación de haber delatado a Lorca. Como flamencólogo escribió García Lorca y el flamenco (1992), Agenda flamenca (1987), Memoria del flamenco (1995), que obtuvo el premio nacional de Flamencología. Fue miembro de número de la Cátedra de Flamencología y estudios folclóricos. Muere en Madrid el 30 de enero de 2014. Estaba casado con la poeta Francisca Aguirre (como él Premio Nacional de Poesía) con la que tuvo una hija, la también poeta, Guadalupe Grande, ambas fallecidas recientemente.
Participarán en este acto: Primitivo Oliva Fernández, Rosa Rodríguez Núñez, Emilio Polo Vilches, Rocío Ordóñez Rivera, Vicente Zaragoza Sesmero y Charo Sánchez.
Conferencia, el día 29.
Además, el domingo 29 de enero, a las 12 horas, el profesor Francisco Javier Bernad Morales impartirá una conferencia titulada "Sin infancia, sin futuro. Niños en el Holocausto".
De los aproximadamente seis millones de judíos asesinados por el nazismo, algo más de un millón y medio tenían menos de catorce años. Los hombres sanos y fuertes tenían ciertas posibilidades de ser clasificados como trabajadores útiles, lo que en realidad solo suponía un tiempo extra de hambre y extenuación antes de la muerte; aunque las oportunidades de las mujeres eran menores debido a su menor fuerza física, al desconocimiento de oficios considerados útiles y, sobre todo, a que a menudo las acompañaban sus hijos o estaban embarazadas, algunas pasaban la primera selección; los niños, en cambio, eran enviados automáticamente a las cámaras de gas o bien, en los territorios ocupados de la Unión Soviética, ametrallados al borde de una fosa en brazos de sus madres. Terminaban así sus cortas vidas marcadas por el hambre y un sinfín de humillaciones.
Algunos de ellos, de los más mayores, consiguieron legarnos sus diarios; otros pudieron sobrevivir ocultos y han contado después sus experiencias; disponemos también del relato de testigos. Con estos elementos intentaremos acompañarlos en un sufrimiento que desafía nuestra capacidad de imaginar el horror. Pero debemos tener presente que no solo las víctimas eran seres humanos como nosotros, sino que, aunque suene monstruoso, también lo eran los verdugos, tanto los que participaron personalmente en la matanza como los que la planificaron. Tenemos, pues, que interrogarnos por la ideología que les permitió no solo justificar sus acciones, sino vivirlas como un acto heroico, como, en palabras de Heinrich Himmler, el cumplimiento de la tarea más difícil. Debemos preguntarnos también por qué la inmensa mayoría fingió no enterarse de lo que ocurría.
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