El Centro Sociocultural Caleidoscopio expone las fotografías de Katharina Kupri, bajo el título “Ya no soy guiri”
El Caleidoscopio expone las fotografías de Katharina Kupri, bajo el título "Ya no soy guiri"
- El Ayuntamiento de Móstoles, a través de la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, muestra el trabajo de esta fotógrafa en el Centro Sociocultural Caleidoscopio, del 9 de mayo al 20 de junio.
- La artista alemana, afincada en Madrid desde 2002, plasma mediante fotografía artística y documental sus viajes y experiencias personales, así como la diversidad cultural de Madrid.
El Centro Sociocultural Caleidoscopio acoge, del 9 de mayo al 20 de junio, la exposición de fotografía "Ya no soy guiri", de la artista Katharina Kupri, organizada por el Ayuntamiento de Móstoles, a través de la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística.
Katharina Kupri, nacida en Siegen (Alemania) en 1978 y residente en Madrid desde 2002, muestra su trabajo más reciente en Móstoles y se puede visitar de lunes a viernes, de 9:00 h a 20:30 h.
La fotógrafa cultiva una innata curiosidad por las culturas, las personas y los entornos, convirtiendo el viaje en una parte esencial de su vida. Su trabajo se centra en plasmar sus viajes y experiencias personales a través de la fotografía artística y documental, así como en la representación abstracta de Madrid. Su enfoque humanista le permite explorar en profundidad los aspectos emocionales y la experiencia humana, capturando la esencia de las personas en distintos contextos culturales.
A través de sesiones fotográficas y entrevistas grabadas en video, veinte personas de diferentes nacionalidades y representando los seis continentes comparten sus experiencias y emociones, revelando los desafíos y alegrías que han enfrentado al encontrarse en España con una nueva cultura. Las fotografías en blanco y negro de Madrid reflejan estas emociones, proporcionando una mirada subjetiva de la autora sobre los encuentros culturales iniciales de estos individuos.
Este proyecto muestra la diversidad cultural en Madrid y destaca la importancia de comprender y apreciar las diferentes formas de vida, valores y tradiciones que cada persona aporta a la ciudad. Es un testimonio de la capacidad de Madrid para acoger y enriquecer a aquellos que la llaman hogar, independientemente de su origen.
