La comunicación entre el ciudadano y la Sede es segura. Toda la información viaja cifrada, los certificados electrónicos garantizan la identidad de ambas partes.

Los datos personales que se envían por Internet están cifrados y, una vez guardados en el sistema, se emplean los instrumentos necesarios para protegerlos, en cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal y de su normativa de desarrollo.