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La estética de los inmutables IIImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoLa estética de los inmutables IIEl Centro Sociocultural El Soto expondrá del 13 de septiembre al 9 de octubre de 2018 los trabajos del pintor Jesús Dougnac dentro de la exposición "IN-orgánica".


Jesús Dougnac (Granada, 1974) es licenciado en Bellas Artes (Especialidad Restauración Escultórica) por la Universidad de Granada. Técnico Superior en Fotografía Artística por la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y Graduado en Artes Aplicadas, Especialidad Dorado y Policromía por la Escuela de Artes y Oficios de Granada.


Posteriormente amplió su formación de restauración con el Programa Leonardo da Vinci en Florencia (Italia). Es profesor de Secundaria en la especialidad de Dibujo en Castilla la Mancha. Ha sido seleccionado, entre otros, en los premios Federico García Lorca, convocados por la Universidad de Granada 1997, así como en el XXXI Certamen Nacional de Artes Plásticas "Castillo de San Fernando" (2013).


Abstracción figurada


Tras sus diferentes periodos de formación académica y experiencia laboral, su obra ha ido evolucionando hacia una abstracción figurada que parte de un cierto automatismo psíquico jalonado, en mayor o menor medida, de referencias visuales al mundo natural que nos rodea.


De esta forma, Dougnac inicia un proceso conceptual que, si bien en muchos casos tiene un origen determinado, se desarrolla de manera intuitiva, dotando a sus imágenes de formas orgánicas y geométricas, que van creciendo desde el interior de las mismas hasta configurar su aspecto.


La técnica utilizada por Dougnac, tinta sobre papel, revela una forma de sintetizar modelos complejos mediante sombras y luces, líneas en infinitas direcciones que, a modo de conexiones imposibles, van estructurando, casi de forma autónoma, la apariencia final; reconociéndose, a veces, una interpretación que evoca a la propia naturaleza y, dejando, en otras ocasiones, que sea el espectador quien asocie conceptos mentales al dejarse llevar por el laberinto de elementos visuales que compone cada dibujo.


En definitiva, en la obra de este artista es la estética del conjunto lo que pone en valor las individualidades interiores, que se multiplican como raíces vegetales y se extienden, de forma aparentemente arbitraria, hasta encontrarse unas con otras. Son imágenes que cobran sentido cuando logran percibirse como un todo, destacando la espontaneidad del trazo, que imprime un carácter muy personal a la obra.