Noticia

  • El pasado 8 de febrero se abrió el plazo para la inscripción de los colegios públicos mostoleños en el programa de eficiencia energética 50-50.

  • Inspirado en las mejoras que la ciudad de Rubí (Barcelona) aplicó al proyecto europeo EURONET 50-50, este programa participativo de eficiencia energética involucra a toda la comunidad educativa, generando incentivos para el ahorro, y con una misión que combina la pedagogía con la innovación técnica y social.


Un año y medio después de los primeros contactos para su puesta en marcha, el programa de eficiencia energética 50-50 arranca en los colegios públicos mostoleños. Este es un programa desarrollado por el Ayuntamiento de Móstoles, a través de la Concejalía de Medio Ambiente en estrecha colaboración con la Concejalía de Educación. Para su diseño, se ha contado con la asistencia de Ecooo, una empresa sin ánimo de lucro dedicada a promocionar el cambio de modelo energético.


En lo queda del curso escolar 2016-2017, el programa será puesto a prueba mediante una experiencia piloto en los cinco primeros centros inscritos: Celso Emilio Ferreiro, Andrés Segovia, Andrés Torrejón, Rosalía de Castro y Pablo Sorozábal. El paso siguiente será la constitución de los equipos energéticos escolares y tendrán lugar las primeras reuniones para impulsar el proceso. La participación de los colegios en este programa garantiza su posterior inclusión en una convocatoria de subvenciones, prevista para otoño, que dotará a cada uno de la mitad de los ahorros que haya podido certificar.


Cambios en el modelo de ciudad


El objetivo del programa es impulsar la transición energética en los centros escolares. Las bases de su intervención son el sentido común y la participación de la comunidad educativa. Para su implementación, los colegios conforman un equipo energético escolar, compuesto por profesores, alumnos, madres, padres y otros trabajadores del centro, que es el que se encarga de la aplicación de las primeras medidas de ahorro y eficiencia. Periódicamente, este equipo se reúne con un grupo técnico de apoyo municipal, con el objetivo de analizar los datos y discutir, de modo participativo, las medidas de mejora energética a desarrollar. Al final de cuso, el esfuerzo colectivo del colegio se traduce en frutos concretos: la mitad del ahorro es revertida en forma de subvención directa y la otra mitad el Ayuntamiento se compromete a invertirla en actuaciones que mejoren la eficiencia energética del colegio.


El programa 50-50 pone la primera piedra de toda una serie de cambios necesarios en el modelo de ciudad y lo hace en una de sus aristas fundamentales: la energía.


Para Miguel Ángel Ortega, concejal de Medio Ambiente, la virtud de este programa "no está solo en su contrastadísima eficacia como herramienta de ahorro energético, lo que tiene consecuencias económicas y ecológicas muy positivas, sino también en el énfasis que pone a la hora de trabajar, de modo participativo, con el factor humano, que es el motor de los verdaderos cambios sociales". Asimismo, ha manifestado que es "un auténtico honor" para esta Concejalía y este Ayuntamiento "sumarnos a la revolución energética que impulsa este programa innovador, que sin duda va a contribuir a que Móstoles se sitúe en la senda de la transición hacia otro modelo de ciudad sostenible, justo y mejor".


Por su parte, la concejala de Educación, Isabel Cruceta, ha declarado que el 50-50 es una enorme escuela de educación ambiental y energética "que trabaja con nuestras niñas y niños para potenciar una concienciación temprana en valores ecológicos. Esto es fundamental para construir un futuro mejor y sostenible. Pero no solo trabaja con ellos, sino que también involucra al resto de la comunidad educativa". Para esta Concejalía, ha asegurado, "se trata de un programa muy importante porque supone una manera de hacer las cosas donde los ciudadanos, y nuestros pequeños son los protagonistas".


Proyecto con una larga historia


Nacido en Alemania en los años noventa, hoy ya conforma una red europea de colegios y ayuntamientos adscritos (EURONET 50-50). En el año 2012 la ciudad de Rubí lo asumió como parte de su proyecto estratégico Rubí Brilla, y logró perfeccionarlo gracias a la introducción de una serie de mejoras, que han posibilitado al Ayuntamiento de Rubí un ahorro de 230.000 euros en la factura de la luz durante cuatro años. De este modo Rubí ha podido generar inversión a coste cero y subvenciones a la actividad escolar, en un contexto de crisis, al tiempo que disminuía sus consumos energéticos. Este el modelo en el que se ha inspirado el programa 50-50 en Móstoles.