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  • Este lunes, el Instituto Municipal del Suelo ha formalizado la entrega de cuatro viviendas a cuatro familias refugiadas en nuestro municipio, a través de la colaboración entre CEAR y la Concejalía de Cultura, Bienestar social y Vivienda.

  • Gabriel Ortega, concejal de Cultura, Bienestar Social y Vivienda: "Móstoles es una ciudad que cuida y acoge, y podemos decir con mucho orgullo que no sólo a nuestros vecinos, sino especialmente a los que más lo necesitan, como las personas refugiadas"


IMS de MóstolesImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoIMS de MóstolesEl Instituto Municipal de Suelo (IMS) de Móstoles ha formalizado el pasado lunes la entrega de cuatro viviendas a otras tantas familias de refugiados que viven en el municipio, cedidas a través de un convenio a Bienestar Social y que esté área ha puesto a disposición de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado).


Las viviendas, que ya ocupan estas familias, forman parte del convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento de Móstoles y CEAR en octubre del 2017.


Las familias, que son de distintas procedencias, han pasado a la segunda fase en el protocolo de acogida de refugiados, pasando de los centros colectivos a la integración en pisos para seguir avanzando en el proceso general de adaptación a su nuevo país de residencia.


Para Gabriel Ortega, concejal de Cultura, Bienestar Social y Vivienda, la llegada de estas nuevas cuatro familias supone "un gran orgullo, porque demostramos que Móstoles es una ciudad que acoge y cuida, y no sólo a nuestros vecinos, sino especialmente a los que más lo necesitan, como las personas refugiadas que encuentran en nuestra ciudad su nuevo hogar".


La concejala adjunta de Convivencia y Cooperación, Beatriz Mogrovejo, ha añadido que "en Móstoles defendemos el derecho al refugio y trabajamos activamente, con organismos y asociaciones vinculadas a la solidaridad y apoyo a las personas refugiadas, para que nuestra ciudad pueda seguir acogiendo a personas que huyen para vivir en el sentido más pleno de la palabra: amparando su derecho a hacerlo en lugares seguros en los que se respeta la libertad de pensamiento, de movimiento y todos los derechos civiles básicos"

Los contratos de las viviendas son de cuatro años y están sufragadas en su totalidad por CEAR. El convenio suscrito incluye también acciones de sensibilización, trabajo comunitario, construcción de medidas que favorezcan la inclusión y el pleno acceso a derechos en igualdad de condiciones en los ámbitos social, laboral y de acceso a la vivienda, así como todas aquellas actuaciones que sirvan para mejorar la integración de las personas refugiadas en el municipio.