La Delegación Española ante el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa exige a Puigdemont la vuelta a la normalidad constitucional
Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEn el debate sobre la situación en Cataluña celebrado en la tarde de ayer, en Estrasburgo, en la sesión plenaria del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa (CPLRE), una amplia representación española intervino con un mismo hilo conductor: el exigir al gobierno de Cataluña el respeto a la Constitución española, a un marco de convivencia que ha permitido el mayor proceso de desarrollo y bienestar en la historia de España.
El debate lo inició el cabeza de la delegación española, el senador y alcalde de Móstoles, David Lucas, quien trasladó lo esencial para los sistemas democráticos como son el respeto a la ley y a su norma fundamental. Nadie tiene derecho a poner en riesgo la convivencia y situarse al margen de la Constitución provocando la fractura social en Cataluña, como es el caso del gobierno catalán. Apeló a la sensatez y a que cualquier diálogo debe ser respetando la Constitución y en el marco legal delimitado por la misma.
La segunda intervención de la delegación española la realizó la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, quien volvió a incidir en la importancia del respeto a la constitución y a que cualquier posible diálogo se debe hacer respetando el marco constitucional, no pudiendo una parte del país decidir sobre el resto. La soberanía nacional recae en toda la población española que es la que tiene que decidir sobre su futuro.
La presidenta de la Asamblea de la región de Murcia, Rosa Peñalver, realizó la tercera intervención de la delegación española, destacando la excelente constitución que tenemos y que ha propiciado un grado de autonomía de las regiones españolas que nos ha situado como uno de los países más descentralizados del mundo con mayor capacidad de autogobierno territorial. Es fundamental el respeto a la Constitución y a este marco de convivencia, denunciando que alguien unilateralmente quiera acabar con él.
También intervino el presidente de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, quien manifestó que es incomprensible que alguien unilateralmente quiera acabar con nuestra constitución y con la unidad del país. Remarcó que cualquier proceso de diálogo debe hacerse dentro de la Constitución Española y no fuera de ella; que dentro de la Constitución se puede plantear el diálogo pero que fuera de ella no se puede plantear nada.
Finalmente, la quinta intervención la realizó la diputada del Parlamento extremeño, Lara Garlito, quien remarcó que con la Constitución de 1978 hemos conseguido garantizar nuestra riqueza y diversidad lingüística, cultural y regional. Que somos uno de los países más respetuosos con esta diversidad que nos enriquece, posibilitando unas altísimas cuotas de autogobierno en todas las CCAA. Debemos respetar la ley y la constitución porque sin este respeto se quiebra la convivencia que tanto nos ha costado conseguir.
En el debate, con 29 peticiones de palabra, la mayor parte de las intervenciones han recalcado la importancia del respeto a la ley, a la Constitución española, al Estado de derecho como bases fundamentales de las Democracia avanzadas. En ese sentido, se han manifestado representantes de las delegaciones francesa, italiana, portuguesa, belga, checa o alemana. Se ha reconocido la fortaleza de la democracia en España y se ha considerado incomprensible que un gobierno regional se haya situado unilateralmente al margen de la Constitución. Es por ello que se ha hecho un llamamiento al diálogo bajo una premisa fundamental, el respeto a la democracia en España y a su Constitución.
Destacó también la presentación del debate que hizo la Presidenta del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, Gunn Marit Helgesen, quien hizo hincapié en la defensa de la Constitución Española, no entendiendo que un gobierno regional se sitúe al margen de ella y que se lleve a cabo un Referéndum ilegal y sin las garantías suficientes, intervención que coincidía en líneas generales con la que el día anterior había realizado el Secretario General del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland.
