Img_01Img_01Las emociones positivas son aquellas que me proporcionan paz, felicidad y bienestar y son uno de los pilares fundamental de nuestra salud. Las emociones negativas son aquellas que nos que nos producen pena, tristeza y nos hacen sentir culpables.


La culpa sólo existe cuando nosotras hacemos algo que sea sancionable por la justicia con el propósito de hacer daño. En los casos en que nos sentimos culpables nosotras hemos hecho las cosas de la mejor forma posible, con los conocimientos que teníamos, por lo tanto si han salido mal, no teníamos intención de que fuera así por lo que no existe culpa.


Lo que si existe es una emoción negativa que está asociada al fracaso. Esta emoción tenemos que cambiarla por otra más positiva, repasando todo el proceso, viendo si lo que sucedió dependía de mi o estaba en manos de otras personas, en este caso aceptaremos las carencias o pérdidas producidas (por ejemplo la muerte de un ser querido). Cuando el suceso dependía de mi repasaré todo el proceso viendo que podía haber hecho para que los resultados fueran otros y a partir de aquí generar una emoción positiva pues he aprendido para la próxima ocasión. A esta forma de conversión la llamamos racionalizar las emociones.


La solución de problemas trata de la evaluación de nuestras estrategias para hacer frente a un problema o conflicto, dejando de lado todas aquellas cosas que nos producen estrés y nos impiden afrontar nuestros problemas de la forma mas óptima, con máximas ganancia posible y con las mínimas pérdidas personales.


Para solucionar un problema lo primero que tenemos que hacer es enunciarlo. ¿Cuál es el problema?. Ojo muchas veces creemos que tenemos problemas y en realidad no son nuestro, aunque sean de alguna persona muy allegada a nosotras. En estos casos nosotras no tenemos solución para ese problema, la solución dependerá de la persona que tiene el problema. Una vez que tengo el enunciado del problema y veo que es mío hago una lista con las distintas soluciones que tiene el problema y evalúo en cada caso que gano y que pierdo si hago eso. De esta forma elegiremos la mejor solución para nosotras y a continuación la pondremos en la práctica. Si no sucede lo que habíamos previsto revisaremos todo el proceso y así poco a poco iremos aprendiendo a hacerlo mejor y a ser mas competentes.


La toma de decisiones no es más que un caso especial de la solución de problemas, al analizar la decisión que tenemos que tomar.