Pediculosis
Dirección General de Salud Pública CONSEJERÍA DE SANIDAD |
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PEDICULOSIS La vuelta al cole trae consigo la vuelta de algunos inquilinos no deseados a las cabezas de los peques. Esto suele provocar la alarma y la molestia en los padres y madres. Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEs importante resaltar que el piojo de la cabeza afecta a todos los estratos sociales por igual, que aparece en todas las épocas del año (aunque los "brotes" son más frecuentes al comienzo del curso escolar, por el factor agregación en un espacio común) y que, aunque su incidencia parece ser mayor en los últimos años, los diferentes estudios al respecto sitúan su presencia entre el 4,9% y el 14% de la población escolar. Los piojos son pequeños insectos sin alas (no pueden volar) que pueden parasitar el cabello. La hembra del piojo deposita los huevos (llamados liendres) en el cuero cabelludo (sobre todo en la nuca, la coronilla y detrás de las orejas), fijándolos tan fuertemente, que solo se pueden despegar de forma manual utilizando un peine especial de púas finas llamado lendrera. Los piojos crecen y se multiplican muy rápidamente, pasando con mucha facilidad de una persona a otra al ponerse en contacto sus cabezas o por intercambio de objetos personales como peines o gorros. Aunque a veces no dan síntomas, suelen provocar un picor importante y persistente. No entrañan riesgos para la salud, existiendo tratamientos eficaces, por lo que NO EXISTE JUSTIFICACIÓN ALGUNA PARA LA EXCLUSIÓN DEL MEDIO ESCOLAR DE LOS AFECTADOS. La pediculosis ha sido una constante en las escuelas desde siempre, ya que la acumulación de niños en un espacio cerrado facilita la propagación del parásito. Aunque en el pasado se asociaba a una deficiente higiene personal y a las condiciones de pobreza, hoy en día es un problema que afecta por igual a todo tipo de poblaciones, sin diferenciar estratos sociales ni condiciones higiénicas (el champú normal ni previene ni actúa contra el piojo). Sí es cierto que se tiene la sensación de que es un problema emergente, en gran medida provocado por las posibles resistencias al tratamiento desarrolladas por el piojo, que tiene que ver con la utilización inadecuada de lociones, colonias y otras formas de tratamiento. El papel del colegio es la información y la coordinación de las medidas a tomar: es fundamental que la dirección del centro escolar actúe responsablemente e informe a los padres y madres, sin sensacionalismo ni recomendaciones incorrectas o exageradas (como la no asistencia del niño o niña "hasta que la plaga se haya erradicado…"), que no ayudan a tomar las medidas oportunas. La información se debe acompañar de las orientaciones para el tratamiento y control en casa de la situación. La familia es el eje central del tratamiento: éste se debe hacer en el domicilio, y se debe realizar una revisión a todos los miembros de la familia, tratando con productos anti piojos (pediculicidas) a todos los que presenten síntomas de parasitación (liendres vivas o parásitos adultos).
En menores de 2 años se aconseja la extracción manual y no usar nunca pediculicidas en menores de 6 meses. Consultar con el profesional de pediatría en caso de duda. Importante no utilizar dos o más pediculicidas diferentes a la vez.
En la página web de la Consejería de Sanidad se puede acceder a más información y descargase un folleto con todo tipo de indicaciones. |