Los Parches Anticonceptivos
Es una pequeña lámina adhesiva de plástico que contiene las hormonas que impiden la ovulación y por tanto el embarazo. Esta lámina se pega a la piel y las hormonas se van "reabsorbiendo" lentamente a través de la piel pasando al organismo.
Uso correcto:
Es un método que no protege frente a las enfermedades de transmisión sexual. Para prevenirlas se debe utilizar ADEMÁS un preservativo.
El parche se puede poner en las nalgas, en el abdomen, en la parte superior externa del brazo o en la parte superior de la espalda.
Se coloca un parche en la piel cada semana, durante tres semanas seguidas, y la cuarta semana no se coloca, se descansa. Este ciclo se repite todos los meses mientras se estén utilizando.
Hay que vigilarlo cada día para comprobar que el parche está bien pegado, ya que si no lo está, pierde su eficacia.
Algunas aclaraciones:
Debido a su composición hormonal, tiene los mismos efectos secundarios y contraindicaciones que los expuestos para la píldora y no todas las mujeres los toleran o los pueden usar.
SIEMPRE se debe consultar sobre la conveniencia de utilizarlos y acudir a los controles que te indiquen.